El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz condenó a Alexi Robert Jara Otárola a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado y reiterado de violación impropia. Ilícito perpetrado en fechas indeterminadas y en enero de 2016, en la comunas de San Fernando y Chillán.
En fallo unánime, el tribunal –integrado por las magistradas María Angélica Mulatti Oyarzo (presidenta), Piedad del Villar Domínguez y Gricelda Valenzuela Rodríguez (redactora)– aplicó, además, a Jara Otárola las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena.
Asimismo, el tribunal impuso al sentenciado las accesorias especiales de sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal; la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad y la prohibición de aproximarse a la ofendida, a su domicilio, lugar de estudio, de trabajo o donde se encuentre, por el tiempo de la condena principal.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en fecha no determinada, pero cuando la víctima tenía 13 años y se encontraba de paseo en la casa del padre del condenado, ubicada en la comuna de San Fernando, en horas de la noche, cuando la niña estaba acostada, Jara Otárola la violó.
Delitos que el condenado reiteró en la comuna de Chillán, específicamente en el sector de San Carlos y, en enero de 2016, nuevamente en la casa del padre de Jara Otárola, ocasión en que la menor quedó embarazada.